Es un tratamiento que uso para renovar las capas más profundas de la piel sin comprometer su superficie. Funciona con pulsos fraccionados que estimulan la regeneración celular, mejorando textura, arrugas marcadas y cicatrices sin necesidad de cortes ni procedimientos agresivos.
La piel se vuelve más suave, luminosa y homogénea. Las cicatrices se difuminan, las arrugas se atenúan y el rostro recupera firmeza y tono. Es ideal si buscas un cambio real pero progresivo, sin parecer otra persona.
Este tratamiento está indicado si tienes marcas de acné, poros dilatados, arrugas profundas o manchas.
Aplico el láser en zonas específicas creando una malla microscópica que estimula colágeno desde dentro. Puede haber un leve enrojecimiento los días posteriores, pero te explico cómo cuidarte en cada etapa.
La mayoría necesita entre 1 y 3 sesiones, dependiendo del caso. No trabajo con recetas fijas, sino con pieles reales y objetivos concretos.
Después del tratamiento, es clave proteger la zona del sol y aplicar productos calmantes. Nada de maquillaje ni calor directo. Yo te doy todas las indicaciones al terminar la sesión.
Evita sol antes del tratamiento y cuida la zona con crema regeneradora después. Nada de maquillaje ni manipulación. Te doy las pautas exactas tras la sesión.