Uso el láser Q-Switched para eliminar manchas profundas, lesiones pigmentarias o tatuajes no deseados. Su tecnología permite actuar con gran precisión sobre la zona afectada sin alterar el tejido sano de alrededor. Es potente, pero respetuoso. Solo actúa donde debe y eso es lo que lo hace tan eficaz.
Este tratamiento ayuda a reducir manchas oscuras, lentigos solares, pigmentación por edad o marcas de tinta. Tras unas sesiones, la piel se ve más clara, con menos contraste y una textura más regular. Es ideal cuando otras tecnologías no logran llegar al fondo del pigmento.
Lo indico para personas con manchas persistentes, pigmentación postinflamatoria o tatuajes que quieren borrar.
La aplicación es rápida, con pulsos breves sobre cada punto. Puede sentirse como pequeños pinchazos, pero es muy tolerable.
Después de la sesión hay un leve enrojecimiento y puede oscurecerse la zona tratada unos días. Te doy indicaciones claras de cómo cuidarla y evitar el sol.
Dependiendo del caso, suelen ser necesarias entre 2 y 6 sesiones, siempre con seguimiento personalizado.
Evita sol antes del tratamiento y cuida la zona con crema regeneradora después. Nada de maquillaje ni manipulación. Te doy las pautas exactas tras la sesión.