Es un tratamiento que combina microagujas con radiofrecuencia fraccionada. Lo utilizo para trabajar la flacidez, mejorar la firmeza y redefinir contornos. La clave está en que actúa en las capas más profundas de la piel sin dañar la superficie. Reestructura desde dentro y el resultado se nota por fuera.
Con este tratamiento consigo mejorar el óvalo facial, tensar el cuello y marcar mejor los contornos. La piel se nota más sujeta y el efecto es acumulativo. El resultado no es brusco ni inmediato, y eso es lo mejor: tu rostro sigue siendo tuyo, solo con mejor estructura.
Recomiendo Morpheus8 si notas que tu piel ha perdido tensión o si buscas un efecto reafirmante real sin bisturí.
Durante la sesión ajusto la profundidad según la zona: mejillas, mandíbula, cuello o incluso escote. Puede haber algo de rojez o sensibilidad, pero nada que te impida seguir con tu día.
Suelen bastar entre una y tres sesiones, espaciadas. Te explico todo antes y después, para que sepas cómo cuidar la piel y potenciar los resultados.
Evita sol antes del tratamiento y cuida la zona con crema regeneradora después. Nada de maquillaje ni manipulación. Te doy las pautas exactas tras la sesión.